Servicios Agrícolas Rural S.A., empresa de las familias Küllmer y Hoffmann ha optado por la integración como estrategia de desarrollo más sostenible, donde las alianzas y relaciones con otras empresas resultan claves para un mejor éxito en las operaciones con más de 24 años de trabajo asociado. Una de ellas es la que mantienen con SKC, empresa con más de 45 años de presencia en el mercado nacional.
Para lograr un mejor control en la cadena de suministro, reducir costos y fomentar la innovación mediante la incorporación de nuevas tecnologías, las empresas agrícolas están adoptando cada vez más la integración vertical como estrategia para un desarrollo y crecimiento más sostenible de las inversiones en el sector.
Un ejemplo que se destaca en esta estrategia es la de los productores agrícolas y socios Javier Küllmer Hoffmann y Marcelo Hoffmann Kunstmann, reconocidos sembradores de la provincia de Valdivia por más de 40 años, que a lo largo de sus trayectorias han destacado no sólo por ir a la vanguardia de la producción cerealera en el sur del país, alcanzando nuevos techos productivos, sino también por la valiosa transferencia tecnológica respecto a las nuevas variedades que llegan a nuestro país o que son desarrolladas dentro de nuestras fronteras gracias al indiscutido talento nacional.
Junto a los cultivos anuales como trigo, avena, cebada, raps, arveja, lupino y otros emergentes como linaza, rábano y cultivos de cobertura, abarcando del orden de las 2.500 hectáreas por temporada, tanto en predios propios y familiares, la integración de los procesos ha sido posible gracias a la creación de dos empresas que hablan de este encadenamiento productivo: Agromaster S.A., enfocada en la producción de granos y la multiplicación de semilla certificada de trigo y avena, estableciendo alianzas estratégicas con distintas casas semilleras y compañías globales generadoras de soluciones agrícolas para el éxito de sus operaciones; y Rural S.A., empresa de servicios agrícolas, gestiona el conjunto de labores y operaciones logísticas relacionadas al mejor establecimiento y desarrollo de los cultivos.
Rural Servicios Agrícolas
A la cabeza de Rural S.A. se encuentra Ignacio Küllmer Werner (31), ingeniero comercial de profesión y con un posgrado en Administración y Marketing, en la Universidad de Münster, Alemania, quien desde hace cuatro temporadas lidera esta empresa que asume la responsabilidad de las operaciones agrícolas que exigen los cultivos de cada uno de los socios, esto es, desde la preparación de suelos, siembra, fertilizaciones y fumigaciones, hasta la cosecha, además de servicios a terceros.
Estas responsabilidades no han sido ajenas a lo largo de la vida de Ignacio. Como buen hijo de agricultores, desde temprana edad se vinculó a las tareas del campo, sobre todo en los meses de verano, cuando en la cosecha se define buena parte del resultado final de la temporada. Sin embargo, a su regreso de Europa y una vez titulado se incorporó a trabajar en la empresa Cromaq, en Osorno, desempeñándose como ejecutivo de ventas de implementos de diversas marcas, alemanas principalmente, lo que resultó clave a la hora de asumir en Rural S.A.
“Conozco las dos caras de la moneda. Cuando falla un tractor o una maquinaria, sé que el agricultor se pone muy nervioso porque la búsqueda de eficiencia que es el principal fundamento para realizar estas inversiones que no son menores se ve amenazada. Hacer los trabajos de la mejor manera e incorporando nuevas tecnologías es clave para obtener los mejores resultados. El momento y la oportunidad es la diferencia entre éxito y fracaso en la agricultura”, dice como norma fundamental para Rural S.A.
Uno de los principales énfasis al asumir la jefatura de las operaciones en Rural S.A. apuntó a crecer en el tamaño de los equipos, tanto en las dimensiones de los implementos, como en el caballaje de los tractores. “La agricultura es tan dinámica que no sólo hay que hacer bien el trabajo, también hay que abarcar la mayor cantidad posible de superficie en el menor tiempo. Las ventanas de tiempo están muy ajustadas ante por ejemplo una amenaza de lluvia o cualquier otro evento. No olvides que estamos en una zona con sus particularidades pero eso no es excusa para atrasarse”, destaca.
Esto supone nuevos desafíos, advierte, sobre todo a la hora de aprovechar al máximo los recursos tecnológicos asociados a la nueva maquinaria o implementos. Al respecto Ignacio señala, “antes a los tractores bastaba con ponerle un cambio e íbamos para delante. Hoy día ya no es tan así. Al traer más pantallas y nuevas funciones te obliga a ponerle más cabeza. Cualquier persona no se puede subir a un tractor. Requieres contar con operarios mucho más capacitados y que estén familiarizados a las nuevas tecnologías, lo que hoy es una ventaja porque te permite mantener seducidos a las nuevas generaciones y retenerlos en los campos para que no se vayan a las ciudades”.
Fiabilidad New Holland
En esa etapa cometa que comenzaron por habilitar los pilotos automáticos en los tractores y sistemas de antena rtk para una mejor precisión en las labores de fertilización y fumigación, incorporando a la flota de tractores New Holland, dos unidades T7.315 Heavy Duty con PLM IntelligenceTM y varias unidades de menor tamaño.
Dentro de la gama de productos de la marca estadounidense, destacan las cosechadoras CR.90 y CR8.90 de New Holland que cuentan con una ampliación de las capacidades de gestión automática de las cosechadoras IntelliSense, optimizando de forma continua y automática los ajustes de trilla, separación y sistema de cribas de la máquina para minimizar las pérdidas de grano, maximizar la calidad de grano y la productividad.
Sobre esta marca Ignacio Küllmer señala “hoy contamos con cuatro cosechadoras de este tipo. Se trata de inversiones importantes que no se hacen de la noche a la mañana. Hay una planificación detrás pero que obedece a la confiabilidad que ofrecen estos equipos. Llevamos más de 20 años trabajando con la marca New Holland que nos tiene muy conformes. Las cosechadoras son unidades de fácil operación, muy intuitivas para el operario, pero con bastante tecnología asociada y muy amigables. Algo importante es que se trata también de equipos sencillos de intervenir ante algún problema técnico”.
Así mismo, destaca la relación con SKC como empresa representante de la marca en el país, la cual se ha ido forjando a través de varios años y en una primera etapa con Javier Küllmer. “Las relaciones de confianza no son fáciles de entablar, sobre todo en este rubro como el agrícola, pero no hay duda que ha sido una consecuencia del respaldo de una empresa que, gracias a su personal técnico y humano, nos ha demostrado que nos quieren ayudar en los objetivos productivos que tenemos. Quizás puede haber dificultades, repuestos que no están cuando uno los necesita y hay que importarlos y esperar, pero se nota el compromiso de sacar adelante los problemas. Las máquinas sean nuevas o un poco más viejas, verdes o azules, van a fallar. Uno lo que necesita es el respaldo y la disposición a salir adelante ante cualquier inconveniente”, destaca.
Dentro de la estrategia para mantener a la vanguardia los servicios de Rural S.A., agrega que participar en giras a las ferias más importantes ha sido clave para mantenerse al día con las tecnologías. “Este año fuimos a Francia y Alemania, recorriendo no sólo campos productivos, sino también visitando centros de investigación y fábricas de maquinaria agrícola. Y el año pasado a la Agritechnica en Hannover, Alemania, la que es reconocida como la feria de maquinaria agrícola más importante del mundo y donde las principales marcas hacen las presentaciones de las últimas innovaciones tecnológicas en los equipos agrícolas”, concluye.