Las fiestas de fin de año traen muchos momentos de alegría y celebración, sin embargo, las mascotas no siempre disfrutan de éstas. En ocasiones pueden ingerir alimentos y bebidas que no son apropiadas para su organismo, o también enfrentar estímulos que pueden generar ansiedad, miedo o estrés, como cambios en las rutinas, visitas en gran cantidad y ruidos impredecibles (despliegues pirotécnicos).
Dentro de los alimentos y bebidas nocivos para la salud de nuestros perros y gatos, están las frituras, la cebolla o el chocolate, como también cualquier tipo de bebida alcohólica, ya que pueden provocar intoxicación alimentaria, con vómitos, falta de apetito, apatía y debilidad, entre otros síntomas. Incluso, en ocasiones, en que la ingesta es importante, podrían causar la muerte. De allí que las intoxicaciones alimentarias requieran de tratamiento médico veterinario, en muchos casos con hospitalización.
También pueden ser un riesgo para la salud la exposición a adornos y luces de Navidad que llamen la atención de las mascotas, especialmente si tienen formas similares a sus juguetes. Al ser elaborados con materiales no aptos para su manipulación a través del juego, pueden provocar cortes y heridas, intoxicaciones o electrocuciones.
Asimismo, un estresor frecuente de estas fiestas de fin de año, y que afecta tanto a perros, gatos y fauna silvestre, son los fuegos artificiales. En algunos animales produce reacciones de miedo, llegando –incluso- a producir fobias (respuestas de miedo exacerbada), que se manifiestan en acciones como esconderse, temblar, gemir o vocalizar repetidamente, llevándolos a perder el control de esfínteres, o bien quedar con serias heridas al intentar escapar por rejas o ventanas.
Es tarea de los tutores de estos animales de compañía comprender las consecuencias que puede conllevar el consumo de alimentos o bebidas inapropiadas, o exponerlos a estímulos dañinos como los despliegues pirotécnicos. Es necesario que reconozcan estos signos, de manera de actuar en su prevención y su tratamiento.
Ayudemos a nuestros animales a disfrutar junto a sus familias de estas fiestas de fin de año, resguardando su salud física y mental.
Fuente: Dra. María José Ubilla, Subdirectora de la Escuela de Ciencias, Agroalimentarias, Animales y Ambientales (ECA3) – Universidad de O’Higgins.