Autores: Iverly Romero M. y Gustavo Soto O., Ingenieros Agrónomos, INIA Carillanca.
Chile se ha transformado en el país líder en las exportaciones de cerezas desde el hemisferio sur al mundo. La clave de su éxito se debe a la innovación varietal, a los sistemas de conducción y a tecnologías de postcosecha. Esto ha repercutido en la superficie dedicada al cultivo, alcanzando las 63.495 hectáreas, de las cuales 3.044 se encuentran desde la Región de La Araucanía al sur. Esto se debe en gran medida a las variedades semi tardías y tardías, en conjunto al potencial del suelo y clima que tiene la zona. Las variedades Lapins, Santina y Regina son las más comercializadas en el país, según datos de Viveros de Chile. En el año 2021, Regina se destacó con la venta de 1.245.000 plantas, liderando entre las variedades tardías cultivadas en el sur. Dicha variedad ha ganado popularidad en la zona sur de Chile debido a su alta productividad, cosecha tardía, resistencia al cracking por lluvias y adaptabilidad a climas fríos (Quero-García et al., 2017), características que aumentan la demanda por extender la producción a períodos más tardíos.
En cuanto a la calidad de fruta, Regina es conocida por producir fruta de un buen calibre, alto contenido de sólidos solubles, entre 19 a 20 % (INTA, 2013) y una buena firmeza en postcosecha. No obstante, presenta algunas debilidades que pueden variar según la temporada. Una de ellas es su sabor, que en destino a menudo es percibido como amargo y con notas herbáceas. Además, puede presentar un pardeamiento interno, una descomposición del tejido de la fruta, provocando un cambio en la tonalidad de la pulpa, de roja a tonos pardos, debido a procesos oxidativos. Este problema es multifactorial y puede ser provocado por daños físicos o fisiológicos durante el transporte, el procesamiento y almacenamiento del fruto (Gil, 2012).
Debido a lo anterior, la búsqueda de nuevas variedades de cerezos tardíos para ampliar la oferta de fruta es una opción relevante. No sólo se busca mejorar la calidad, sino también, prolongar el período de producción hacia el sur. Por ello, especialistas de INIA Carillanca evaluaron variedades de cerezas con similar fecha de cosecha, donde el objetivo de este estudio fue analizar específicamente la calidad de fruta y el potencial de postcosecha de tres variedades de origen francés (Early Lory, Big Lory y Lory Strong) en un huerto comercial (empresa Frutícola Rupanco), con el fin de identificar alternativas que sobresalgan en términos de calidad de fruta, en comparación con la variedad más plantada en la Región de Los Lagos.
Metodología
El estudio se llevó a cabo en un huerto comercial de cerezas perteneciente a Frutícola Rupanco, ubicado en la comuna de Osorno, Región de Los Lagos. El material evaluado fue de tres variedades de cerezas de origen francés codificadas como: variedad 1, variedad 2, variedad 3, y para el control referencial se utilizaron las variedades Regina y Kordia. Tales variedades fueron sometidas al mismo manejo agronómico, donde la cosecha se realizó el 30 de enero de 2024. La fruta cosechada fue trasladada al Laboratorio de Postcosecha de INIA Carillanca, donde se realizaron análisis de calidad de fruta a cosecha y la simulación de postcosecha. Para los análisis de calidad de fruta se utilizaron 100 frutos por variedades de interés, mientras que la simulación en postcosecha consideró como unidad experimental una caja con 900 gramos de fruta en promedio. Estas se embalaron en bolsa de atmósfera modificada (AM) y fueron almacenadas en frío por 45 días a 0 °C, con una humedad relativa (HR) de 80 %. Para la evaluación de firmeza y calibre se utilizó un equipo Firmpro, mientras que para determinar los sólidos solubles se utilizó un refractómetro digital. La acidez fue realizada mediante un medidor de acidez Atago. Los datos obtenidos fueron sometidos a análisis estadístico (ANDEVA), con una prueba de comparación de medias LSD Fisher con una significación del 95 %.
Calidad de fruta
El calibre es uno de los parámetros más importantes para la exportación de cerezas a mercados extranjeros, donde se demanda fruta con calibres superiores a 28 mm. En cuanto a este parámetro (Cuadro 1), la variedad 3 destacó con un tamaño promedio de 30,7 mm. Este resultado fue estadísticamente diferente al de la variedad Kordia, que tuvo el menor calibre promedio de fruto con 29,4 mm. Sin embargo, todas las variedades alcanzaron un promedio de calibre similar entre sí, siendo mayor al requerido por el mercado asiático. Al categorizar los calibres (Figura 1), Regina y la variedad 3 obtuvieron un 66 % de frutos con calibres mayores a 30 mm. Mientras que Kordia presentó un 18 % menos de frutos en esta categoría (calibres superiores a 30 mm, clasificados como giant). Por otro lado, las variedades 1 y 2 mostraron un 47,5 % de frutos con calibres superiores a 30 mm, en promedio.
Respecto a los sólidos solubles (Cuadro 1), Regina y la variedad 3 alcanzaron el mayor contenido, con más de 18 %, diferenciándose estadísticamente sobre las variedades 1 y 2, que lograron una concentración menor de 16,1 % y 14,5 %, respectivamente. Cabe mencionar que el mercado asiático prefiere fruta sobre un 16 % de sólidos solubles, por lo que la variedad 2 no estaría en el rango óptimo para exportación. Al analizar los datos y tomar sólo el color como referencia, los frutos de color rojo caoba (3) alcanzaron un promedio de sólidos solubles de 16,3 %, mientras que los frutos de color caoba oscuro (4) y negro (5), los sólidos solubles se observaron en un 16,3 % y 18 %, sin diferencias significativas entre ellos. En cuanto a la acidez total, equivalente a ácido cítrico, no se observaron diferencias estadísticas entre las variedades.
La intensidad del color de la fruta es un buen indicador de calidad y madurez. A medida que las cerezas maduran, su color cambia de un rojo claro (PUC, color 1) a negro (PUC, color 5). Este cambio de color se debe a las antocianinas, los pigmentos responsables del desarrollo del color en la fruta. Los frutos que exhiben un color intenso y homogéneo generan una percepción favorable de calidad comercial en diversos mercados. Al analizar el color de la piel de las muestras (Figura 2), Regina fue cosechada con un 68 % de frutos con color 4 (caoba oscuro), mientras que la variedad 3 solo alcanzó un 34 % de frutos con dicho color, lo que provocó una mayor heterogeneidad de colores en esta última. Sin embargo, al evaluar los sólidos solubles por color, no se observaron diferencias significativas entre ellos.
En relación a la firmeza en cosecha, la variedad 2 mostró la mayor firmeza de fruto, con 330,5 g/mm, estadísticamente diferentes a las demás variedades (Figura 3). Por otro lado, Regina presentó una menor firmeza con 273 g/mm. A pesar de ello, todas las variedades superaron el umbral de 250 g/mm, valor considerado necesario para que la fruta se clasifique como firme. Después de 45 días de almacenamiento en frío, las variedades 3, 2 y Regina alcanzaron la mayor firmeza, con un promedio de 445 g/mm, diferenciándose estadísticamente de la variedad 1 y Kordia (Figura 2). Sin embargo, todas las variedades superaron el umbral de firmeza de 250 g/mm. Aunque se observó una mayor firmeza en la evaluación de postcosecha, esto se debe a las condiciones específicas de medición del equipo. En términos de pérdida de peso (datos no mostrados), la variedad 1 mostró la mayor pérdida con un 1,2 %, mientras que la variedad 2 presentó la menor pérdida con un 0,4 %.
Comentario final
En la búsqueda de variedades de cerezo de cosecha tardía para ampliar la oferta de fruta y cumplir con los estándares de exportación, los resultados preliminares de este estudio indican que la “variedad 3” obtuvo valores similares a la “variedad Regina” en términos de calibre y contenido de sólidos solubles. Esto presenta una potencial oportunidad para extender la producción hacia períodos tardíos en el sur de Chile. Sin embargo, la evaluación de una sola temporada y lugar, puede no ser suficiente para tomar decisiones definitivas sobre todas las variedades. Por lo tanto, es crucial continuar el seguimiento de dichas variedades y evaluar su productividad a lo largo de varias temporadas.
Esta evaluación adicional, junto con las actuales, se llevará a cabo en la presente temporada, a fin de obtener conclusiones más robustas sobre cuál podría ser la mejor alternativa. Además, se incluirán estudios de vida útil (shelf life) para analizar su comportamiento en góndola. Cabe destacar que este estudio se enfocó exclusivamente en la calidad de la fruta, por lo que es vital investigar, además, el manejo agronómico de estas variedades para obtener conclusiones más completas sobre su comportamiento en el sur del país.
Referencias
Gill, G. 2012. Fruticultura: la producción de fruta de climas templados
y subtropical. Pontificia Universidad Católica de Chile.
Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA). 2013. Variedades de
cerezos en el Alto Valle, sección comunicaciones de la EEA Alto valle del INTA.
Quero-García, J., Schuster, M., López-Ortega, G., Charlot, G., 2017. Sweet cherry varieties and improvement, in: Quero-Gar-cía, J., Lezzoni, A., Pulawska, J., Lang G. (Eds.), Cherries: Botany, Production and Uses. CABI International, pp. 60–94. https://doi.org/10.1079/9781780648378.0060